Tiramisú

  Este postre lo preparé en verano, el día que cenamos en el txoco de mis tíos, como estábamos en el pueblo, en casa de mi madre, a veces no me apetece ponerme a hacer postres porque mi madre no tiene tantos cacharritos como yo, y yo necesito moverme con  todo tipo de utensilios, no soy de éstas que en cualquier lugar preparan un pastel delicioso, o si??? La verdad es que éste quedó buenísimo y muy aparente, y lo hice en un ratito, sin horno, que es lo que estaba  intentando evitar.

INGREDIENTES
3 Huevos
1 tarrina de mascarpone, de 250 g o en su defecto   queso de untar de cualquier marca, no es necesario que sea Philadelphia...
1 taza de cafe sólo, un chupito de  amaretto
Medio vaso de azúcar o más si te gusta mucho el dulce
1 brick pequeño de nata de montar
Bizcochos de soletilla, necesitaremos  unos 24
Cacao en polvo, si es puro mejor

ELABORACIÓN

Vamos a empezar preparando la crema, para ello montamos las claras a punto de nieve, y las yemas con el azúcar hasta que estén blanquecinas, mucho. Montamos la nata. Cuando estén bien montadas las yemas añadimos el queso y mezclamos bien con las varillas, seguimos batiendo, nos quedará  un crema muy ligera y espesa, a esto le añadimos la nata y con movimientos envolventes  mezclamos bien. Reservamos
Preparamos una taza de café, no debe de estar muy cargado pero tampoco flojo, le añadimos el chupito de  amaretto y vamos mojando los dos lados de cada bizcocho, con rapidez y  sin importarnos  si no quedan muy húmedos por todas partes, esto es  para que cuando montemos el postre el  posible exceso de líquido que pueda tener la crema lo absorberán los bizcochos, pero si los dejamos completamente empapados no admitirán más y puede quedar demasiado líquido el conjunto. De modo que la mejor manera de hacerlo es mojando cada punta con rapidez y colocarlos en la bandeja que vamos a utilizar par hacer el triamisú.
Ponemos una capa que cubra todo el molde y tapamos con una capa generosa de la crema de queso, una nueva capa de bizcochos y de nuevo una generosa capa de crema.  Tapamos el molde con film y lo dejamos en reposo en la nevera al menos 2 horas, cuando vayamos a servirlo le pondremos con un colador cacao espolvoreado cubriendo bien toda la superficie.